Marcha Mundial / Creative

Ancestral
Vi como caías
Como empujabas
Eras la sombra fría marchitando las plantas.
Devorabas la luz extendiendo tu nada
Y yo quise esconderme
Que tú no me alcanzaras!
Ignoraba que ya, desde allí me acechabas.
Luego te llamé miedo, ancestral
viejo miedo
clavado en el horror
en los gestos grotescos
miedo en la oscuridad
calado hasta los huesos.
Y ellos, aquellos enlutados sin rostro
eran la maldición que robaba la vida.
Vi como corrían a sus anchas una noche sedientos
de sangre, de venganza
de muerte, de almas.
Y nosotros, los que tan sólo quisimos vivir
Debimos tomar parte en la epopeya
Salimos de la cueva una mañana
Llovía plomo, volaban las cenizas
El aire olía a carroña chamuscada…
Debimos exigirnos dar un salto
Tomamos un sendero que subía
Y nos fuimos reuniendo tantos,
Tantos que en aquellas montañas se oía
la canción que sana
la canción que guía
la canción volando
la de la alegría.
Encontramos la flecha de plata,
Que guardó el guerrero alado
Y fuimos capaces de disparar al centro
de la monstruosidad.
Ahora, como siempre
ya lo hicimos antes…
De nuevo:
Salgamos de las cuevas y miremos al cielo!